Los tonos dorados, ocres y rosas empolvados hicieron que esta decoración se integrase a la perfección en el palacio de Arbaizenea.

Para la bienvenida, un espejo circular vinilado con marco fino, dos bases pintadas en rosa empolvado, farolillos de cristal y flores con mucho verde. El seating plan, un biombo dorado con metacrilatos vinilados y flores integrado con la frondosa fachada del palacio. Los marca mesas en el mismo estilo dorado y liviano. Los rincones chill out vestidos con textil verde y terracotas haciendo referencia a la arquitectura del palacio. Y otros rincones como el candy bar en el mismo estilo y el cigar bar de un carácter más vetusto.