La boda de esta parejaza enamorada de la música se debía de llamar de esta manera. 

Para la ceremonia hicimos un octógono de madera, que enmarcaba a la pareja con un sofá Chester que no les podía pegar más.

Dimos la bienvenida con dos rincones, uno con sombreros canotier y pai pais y otro con cervezas "Let´s rock the night".

Durante el cóctel y banquete contaban con unas minutas en forma de disco de vinilo, así como el "discazo" de seating plan que diseñamos y fabricamos. Las mesas en vez de números fueron canciones, las cuales estaban representadas en portadas de colores turquesas acompañadas de unos preciosos micrófonos dorados. 

No pudieron faltar tampoco rincones como el glitter bar, candy y photocall, el cual aprovechamos la estructura y sofá de la ceremonia para transformarlo con un neón, y como no...  "TILL THE END".